Sopa de ficción para los hambrientos de venganza



foto tomada de: http://www.telemundoareadelabahia.com/
noticias/local/Autoridades-en-Mexico-buscan-al-Vengador-
Anonimo-399921021.html
Por: Jorge A. Mejía
Zapopan, Jal. 5 de Noviembre 2016

Un hombre misterioso detonó su pistola la madrugada del pasado lunes en la carretera México-Toluca; los primeros reportes, hablaron de un vengador anónimo. La noticia tomó tintes fantásticos, como fantásticas, fueron las explicaciones por parte de las autoridades. Cuatro presuntos delincuentes habían perecido por un brazo justiciero y, el asesino, se perdió en las sombras como lo hiciera Charles Bronson en el clásico “Death Wish.” Los cuestionamientos no se hicieron esperar. Y, ante la irregularidad de las declaraciones, en este momento hay quien afirma que se encubre un acto del crimen organizado. Más allá de la acción en sí, el debate se abre paso en la cuestión moral, es ahí donde la sociedad nos manifestamos y por supuesto las opiniones son divididas.
Es un hecho que ante la impunidad de la delincuencia,  un sentimiento de venganza se apodera del imaginario popular. La vulnerabilidad toma tintes desesperantes, cuando, al voltear hacia las autoridades, nos damos cuenta que poco hacen por solucionar nuestros problemas. La mayoría de las policías municipales en el país, sirven al crimen organizado y la situación empeora, conforme  se sube por la pirámide gubernamental.  Como resultado, el estado de derecho se ha desquebrajado, derivando en suplantación de la justicia por entes ajenos a la federación.  Para nadie es nuevo que los cárteles (Transformados en plazas para el individuo de a pie) ha tomado el control en diversos  municipios de la república y, son ellos, los que imparten justicia. No sería nada nuevo que estos cuatro: hoy occisos, hayan sido ajusticiados por disputas de poder.
Pero en caso que existiera, ¿acaso somos una sociedad de salvajes por aprobar un personaje de este tipo?, ¿nuestro hartazgo nos ciega y saca lo peor de nosotros ante el mundo? En lo personal, no lo creo. La sed de justicia es algo más antiguo que nuestra identidad como humanos pensantes. Es un reflejo ante la adversidad: yo diría que proviene desde que nuestros antepasados primates; tuvieron esbozos de personalidad. Con esto no apruebo ni satanizó lo ocurrido en la carretera México-Toluca. Simplemente trato de entender una reacción por parte de cierto grupo de nuestra sociedad. En lo personal, considero grotescos los vídeos de linchamientos que circulan en las redes sociales. Y estoy convencido de que se necesita de mucha injusticia para que una comunidad específica reaccione de tal manera. Los factores son diversos, tantos, que no ajustaría la vaguedad de esta cuartilla para poder abordarlos. Lo único que puedo decir es que se trata no de una reacción exclusiva de pueblos salvajes, sino de un acontecer totalmente universal.
Ya en los libros sagrados como la biblia se plasman venganzas por parte de un Dios justiciero. Individuos y civilizaciones cobran facturas pendientes contra sus opresores, desde el lejano Mahabharata de la India, pasando por la antigua Guerra de Troya en donde Paris, enfrenta a la justicia por su debilidad por Helena. La historia universal no puede quedar fuera y, se plasman sentimientos de venganza desde la misma conspiración contra Cesar en la antigua Roma.
No olvidemos que el siglo pasado, fue el más sangriento de la historia. Tras la primera guerra mundial, Adolf Hitler comenzó su llamamiento al pueblo alemán en su discurso emitido el primero de febrero de 1933. “Más de catorce años han transcurrido desde el infortunado día en que el pueblo alemán, deslumbrado por promesas que le llegaban del interior y del exterior, lo perdió todo al dejar caer en el olvido los más excelsos bienes de nuestro pasado”
Con dos guerras mundiales y la reivindicación del terrorismo moderno. Tan genuino fue el acto terrorista en las olimpiadas de Munich, luego de las masacres cometidas por los israelitas; en las intifadas. Como el levantamiento de voz por parte de los pueblos tibetanos ante la opresión China. Pero al final la sangre del mas desprotegido es la que corre hacia las cloacas.
El nuevo siglo no comenzó mejor, como ejemplo se tiene el 11S y  la respuesta desproporcionada por parte del imperio yanqui. Las potencias bombardean naciones islámicas (por el motivo que sea) y estos a su vez lanzan sus golpes terroristas. El odio hacia el otro crece y seguirá creciendo En una espiral de sangre.  Tras el ataque al vuelo 9268 de EgyptAir el 31 de octubre del 2015. El Kremlin lanzó una cacería mundial contra los perpetradores. Rusia ofreció una recompensa de $50 millones de dólares por información que llevara a los atacantes, lo doble que por Osama Bin Laden. De nuevo los misiles apuntaron hacia la población civil.
Como pueden ver no somos la única sociedad de bárbaros, ante la agresión los grupos humanos lamentablemente responden con más violencia o no tengan la razón. Como muestra, el próximo martes tendremos las elecciones en EEUU, en donde el candidato republicano, llamó a sus simpatizantes a impedir el fraude electoral; en esto, está implícito el llamamiento a grupos de intimidación de la ultra derecha norteamericana. Quienes bajo la segunda enmienda norteamericana, podrán portar armas en plena jornada electoral. Y esto en una sociedad que pregona modernidad y civismo de altura.